1. La boda
Estaba atenta. Esperanzada. Creía que sí, que la vendría a buscar. Pensó, en algún momento, que haría acto de presencia: mientras se vestía, cuando fuese a partir, en la puerta de entrada de la iglesia de Montuiri, interrumpiendo la boda, tras la jura de amor y protección, en las fotos, en la comida, tras la fiesta... Pero no. Nunca fue. Ese día era el día de la boda. Casarse. Prometerse a su marido. Celebrarlo. Estar orgullosa de su segundo anillo. Estar contenta con la familia y amistades celebrando la formalidad legal y religiosa. Pero no acudió. Porque él no era su marido. Él nunca la volvió a buscar, llamar, corresponder. Y ella se casó. Se casó con su novio. Su pareja. Si hombre. El hombre que la llevaba a comer, a cenar, a los clubs de mar, en barco, a fiestas, de viaje, le compraba cosas caras, todo lo que quería...Ahora es su marido. Pero no axquiennrealmente quería.